Tabla de contenidos
- ¿Qué es una persona ambivertida?
- ¿Qué es una persona omnivertida?
- Ambivertidos vs. Omnivertidos: ¿Cuál es la diferencia?
- ¿Por qué son importantes estos conceptos?
- Beneficios de ser ambivertido u omnivertido
- Desafíos de ser ambivertido u omnivertido
- Cómo potenciar tu ambiversión u omniversión
*Con información de la National Geographic.
En el mundo de la psicología de la personalidad, los términos “introvertido” y “extrovertido” han dominado la conversación durante décadas. Sin embargo, muchas personas no se identifican completamente con ninguno de estos dos extremos.
Si alguna vez te has preguntado si eres introvertido o extrovertido y no has encontrado una respuesta clara, es posible que te identifiques con un tercer tipo de personalidad: el ambivertido o el omnivertido. Estos conceptos, aunque menos conocidos, describen a aquellas personas que fluctúan entre la introversión y la extroversión, dependiendo del contexto o la situación.
¿Qué es una persona ambivertida?
El término “ambivertido” fue propuesto por primera vez en 1923 por el psicólogo estadounidense Edward S. Conklin. Describe a aquellas personas que poseen una mezcla equilibrada de rasgos introvertidos y extrovertidos. A diferencia de los introvertidos, que recargan su energía en la soledad, o los extrovertidos, que lo hacen en entornos sociales, los ambivertidos pueden disfrutar de ambos mundos. Son personas que pueden ser reflexivas y reservadas en ciertos momentos, pero también sociables y expresivas en otros.
Características de una persona ambivertida
- Adaptabilidad: Los ambivertidos pueden ajustar su comportamiento según la situación. Por ejemplo, pueden ser el alma de la fiesta en una reunión social, pero también disfrutar de una noche tranquila en casa.
- Equilibrio emocional: Suelen ser buenos para regular sus emociones, lo que les permite manejar tanto la soledad como la interacción social sin sentirse abrumados.
- Habilidades sociales versátiles: Pueden ser excelentes conversadores en grupos grandes, pero también saben escuchar y conectar en interacciones más íntimas.
- Flexibilidad en la toma de decisiones: Los ambivertidos tienden a ser más equilibrados a la hora de tomar decisiones, combinando la reflexión de los introvertidos con la acción rápida de los extrovertidos.
- Comodidad en diferentes entornos: No tienen problemas para trabajar en equipo, pero también pueden ser productivos cuando trabajan solos.
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Comienza ahora¿Qué es una persona omnivertida?
El término “omnivertido” es menos común en la literatura psicológica y se considera más un constructo de la psicología popular. Describe a personas que pueden oscilar entre comportamientos introvertidos y extrovertidos de manera más extrema y dependiendo del contexto. A diferencia de los ambivertidos, que tienen un equilibrio constante, los omnivertidos pueden sentirse completamente introvertidos en una situación y totalmente extrovertidos en otra.
Características de una persona omnivertida
- Fluctuación entre extremos: Los omnivertidos pueden ser muy sociables y enérgicos en un momento, y luego retraerse y buscar soledad en otro.
- Dependencia del contexto: Su comportamiento puede variar significativamente según el entorno, las personas con las que estén o su estado de ánimo.
- Autenticidad en diferentes roles: Pueden sentirse cómodos asumiendo roles de liderazgo en el trabajo, pero prefieren pasar desapercibidos en eventos sociales grandes.
- Necesidad de equilibrio: Aunque fluctúan entre la introversión y la extroversión, los omnivertidos buscan un equilibrio que les permita sentirse cómodos en ambas situaciones.
Ambivertidos vs. Omnivertidos: ¿Cuál es la diferencia?
Aunque ambos términos describen a personas que combinan rasgos introvertidos y extrovertidos, hay matices importantes que los diferencian:
- Ambivertidos: Tienen un equilibrio constante entre introversión y extroversión. No oscilan entre extremos, sino que integran ambos rasgos en su personalidad de manera equilibrada.
- Omnivertidos: Experimentan fluctuaciones más marcadas entre comportamientos introvertidos y extrovertidos, dependiendo del contexto o la situación.

¿Por qué son importantes estos conceptos?
La idea de ser ambivertido u omnivertido desafía la noción tradicional de que las personas deben encajar en una de dos categorías: introvertidos o extrovertidos. Según Dan P. McAdams, profesor de psicología de la Universidad Northwestern, la personalidad es un continuo, y la mayoría de las personas se encuentran en algún punto intermedio entre la introversión y la extroversión.
Estos conceptos también reflejan la complejidad de la naturaleza humana. Como señala Luke Smillie, profesor de psicología en la Universidad de Melbourne, “el lenguaje es un ajuste de la cultura pop. Las categorías extrovertido-introvertido no tienen muchos matices, así que hemos ideado estas otras categorías para el término medio de las características psicológicas“.
Beneficios de ser ambivertido u omnivertido
- Mayor adaptabilidad: La capacidad de ajustarse a diferentes situaciones sociales y laborales es una ventaja significativa. Los ambivertidos y omnivertidos pueden destacar tanto en roles que requieren liderazgo como en aquellos que necesitan reflexión y análisis.
- Habilidades sociales versátiles: Pueden conectar con una amplia variedad de personas, desde colegas en el trabajo hasta amigos en entornos informales.
- Resiliencia emocional: Su equilibrio entre la introversión y la extroversión les permite manejar el estrés y la adversidad con mayor facilidad.
- Mejor toma de decisiones: Al combinar la reflexión de los introvertidos con la acción de los extrovertidos, pueden tomar decisiones más equilibradas y efectivas.
Desafíos de ser ambivertido u omnivertido
- Dificultad para definirse: Al no encajar completamente en ninguna de las dos categorías tradicionales, algunas personas pueden sentirse confundidas acerca de su identidad.
- Expectativas sociales: En un mundo que tiende a categorizar a las personas, los ambivertidos y omnivertidos pueden enfrentar presiones para “elegir un lado“.
- Sobrecarga emocional: La fluctuación entre la introversión y la extroversión puede ser agotadora si no se maneja adecuadamente.
Cómo potenciar tu ambiversión u omniversión
Si te identificas como ambivertido u omnivertido, aquí tienes algunos consejos para aprovechar al máximo esta cualidad:
- Reconoce tus necesidades: Aprende a identificar cuándo necesitas tiempo a solas y cuándo te beneficias de la interacción social.
- Aprovecha tu adaptabilidad: Utiliza tu capacidad para ajustarte a diferentes situaciones para destacar en el trabajo, las relaciones y otros aspectos de la vida.
- Equilibra tus energías: Asegúrate de no sobrecargarte de actividades sociales o aislarte demasiado. Encuentra un equilibrio que funcione para ti.
- Desarrolla tu autoconocimiento: Practica la introspección para entender mejor tus patrones de comportamiento y cómo puedes utilizarlos a tu favor.
- Sé flexible: No te sientas presionado a encajar en una categoría. La personalidad es fluida, y está bien cambiar según el contexto.
Ser ambivertido u omnivertido es una forma única de experimentar el mundo, combinando lo mejor de la introversión y la extroversión. Estas categorías nos recuerdan que la personalidad no es una cuestión de blanco o negro, sino un espectro lleno de matices. Si te identificas con estas descripciones, celebra tu capacidad para adaptarte y conectar con los demás de manera auténtica. Al final, lo más importante es entender y aceptar quién eres, sin importar las etiquetas.