Tabla de contenidos
- 1. Aumento del riesgo de sobrepeso y obesidad
- 2. Digestiones lentas y pesadas
- 3. Hinchazón abdominal y gases
- 4. Impacto en las relaciones sociales
- 5. Incremento del estrés
- 6. Riesgo de atragantamiento
- 7. Alteración del metabolismo
- 8. Fatiga visual y malestar ocular
- Por un bienestar integral
1. Aumento del riesgo de sobrepeso y obesidad
La atención dividida entre la comida y la pantalla puede llevar a una ingesta calórica excesiva. Investigaciones de la Universidad de Bristol indican que la falta de concentración en el acto de comer dificulta la percepción de las señales de saciedad del cuerpo, lo que puede resultar en un consumo mayor de alimentos y, con el tiempo, en un aumento de peso significativo.
2. Digestiones lentas y pesadas
La distracción durante las comidas puede llevar a una masticación insuficiente de los alimentos. Según la nutricionista Cristina Ríos, los alimentos llegan al estómago menos triturados de lo que deberían, lo que repercute directamente en la eficiencia del aparato digestivo y genera sensaciones de pesadez estomacal.
3. Hinchazón abdominal y gases
Comer rápidamente mientras se está distraído por una pantalla puede llevar a tragar más aire, lo que genera hinchazón y flatulencias. Este fenómeno también fue confirmado por el Ministerio de Salud del Perú, que señala que la ingesta excesiva de aire ocurre cuando no se mastica de manera adecuada .
4. Impacto en las relaciones sociales
El uso del celular durante las comidas puede afectar negativamente la calidad del tiempo compartido con otras personas. Investigadores de la Universidad de Columbia Británica concluyeron que el uso del teléfono durante la comida provocó una disminución modesta pero notable del disfrute de los comensales .
5. Incremento del estrés
Utilizar el celular en la mesa impide que el momento de comer se convierta en una pausa mental. Por el contrario, puede activar el estrés laboral o emocional si se revisan mensajes, correos o redes sociales .
6. Riesgo de atragantamiento
La falta de atención al comer puede aumentar el riesgo de atragantamiento. La distracción puede llevar a una masticación insuficiente y a una deglución apresurada, lo que incrementa la posibilidad de accidentes durante la ingesta de alimentos .
7. Alteración del metabolismo
Mirar pantallas mientras se come puede alterar el equilibrio del sistema nervioso autónomo, lo que reduce la eficiencia digestiva y la absorción de micronutrientes. La luz azul de las pantallas activa la rama parasimpática en un momento inadecuado, lo que puede ralentizar el metabolismo y aumentar la tendencia a comer en exceso .
8. Fatiga visual y malestar ocular
El uso prolongado de celulares durante las comidas también afecta a la salud ocular. Las pantallas provocan fatiga visual digital, una condición que incluye síntomas como ojos secos, visión borrosa, dolor de cabeza y sensibilidad a la luz .
Por un bienestar integral
Comer mientras se utiliza el teléfono móvil o se mira una pantalla ha dejado de ser una excepción para convertirse en un hábito cotidiano. Sin embargo, este comportamiento tiene impactos negativos tanto en la salud física como en las interacciones sociales. Desde problemas digestivos hasta un aumento en el riesgo de desarrollar obesidad, el tiempo dedicado a las pantallas durante las comidas podría verse afectado más de lo que parece.
Para mejorar la salud digestiva, social y mental, en SELIA recomendamos practicar la alimentación consciente, donde se preste atención plena al acto de comer, sin distracciones tecnológicas. Esto no solo favorece una mejor digestión y control del apetito, sino que también enriquece las relaciones interpersonales y contribuye al bienestar general.
En resumen, aunque la tecnología ofrece múltiples beneficios, es esencial establecer límites y ser conscientes de cómo su uso puede influir en aspectos fundamentales de nuestra salud y calidad de vida.
