Tabla de contenidos
- ¿Qué es realmente el trastorno bipolar?
- La importancia del diagnóstico preciso
- Tipos de bipolaridad: más allá del cliché
- Vivir (y no solo sobrevivir) con bipolaridad
- El peso del estigma: cómo combatirlo
- Cómo ser un aliado efectivo
- El futuro de la bipolaridad: razones para la esperanza
*Con información de La W.
El 30 de marzo no es una fecha cualquiera en el calendario de la salud mental. Ese día, el mundo entero une voces para visibilizar una condición que afecta a aproximadamente 60 millones de personas globalmente según la Organización Mundial de la Salud: el trastorno bipolar.
Esta conmemoración, establecida en el aniversario del nacimiento de Vincent van Gogh (quien póstumamente fue diagnosticado con probable bipolaridad), busca algo más que crear conciencia – pretende derribar mitos, ofrecer esperanza y recordarnos que detrás de cada diagnóstico hay una persona con sueños, capacidades y dignidad.
¿Qué es realmente el trastorno bipolar?
Lejos de ser simples “cambios de humor” como suele malinterpretarse, el trastorno bipolar es una condición compleja del neurodesarrollo que afecta los mecanismos de regulación emocional. La psicóloga clínica Ana Toro lo describe acertadamente como “una enfermedad maníaco-depresiva que afecta el cerebro de las personas y se caracteriza por cambios de ánimo inusuales, así como por alteraciones en la energía y el comportamiento“.
Estos cambios van mucho más allá de lo que experimenta una persona sin la condición en su vida diaria – son oscilaciones intensas que pueden durar días, semanas o incluso meses, alterando profundamente la percepción, el juicio y la funcionalidad.
Los dos polos de un mismo espectro
- Episodios maníacos/hipomaníacos: Periodos de energía desbordante donde la persona puede manifestar:
- Disminución drástica de la necesidad de dormir
- Autoestima inflada o grandiosidad
- Verborrea acelerada
- Conductas impulsivas (gastos excesivos, inversiones arriesgadas)
- Episodios depresivos: Fases marcadas por:
- Tristeza profunda e inexplicable
- Pérdida de interés en actividades habituales
- Fatiga extrema
- Pensamientos de muerte o suicidio
La importancia del diagnóstico preciso
Uno de los mensajes más urgentes que transmite el Día Mundial del Trastorno Bipolar es la necesidad de diagnósticos oportunos y precisos. Como señala Toro, “es usual que muchas personas no hayan sido diagnosticadas pese a estar teniendo dificultades en su vida diaria por cuenta de esta enfermedad“. El camino hacia el diagnóstico suele ser tortuoso:
- 7-10 años es el tiempo promedio entre los primeros síntomas y el diagnóstico correcto
- 40% de personas con bipolaridad reciben inicialmente diagnósticos erróneos (principalmente depresión unipolar)
- 3-4 profesionales distintos suelen ser consultados antes del diagnóstico definitivo
Este retraso tiene consecuencias devastadoras: cada episodio no tratado puede causar daño neuronal progresivo y empeorar el pronóstico. Por eso la insistencia de Toro en que “para diagnosticarlo, debemos tener un examen físico, una revisión de historia clínica, pruebas médicas y una evaluación de salud mental“.
Tipos de bipolaridad: más allá del cliché
Contrario a la creencia popular, no existe un “trastorno bipolar” único. Los manuales diagnósticos distinguen:
Trastorno bipolar tipo 1
- Episodios maníacos completos (que pueden requerir hospitalización).
- Episodios depresivos mayores frecuentes.
- Afecta por igual a hombres y mujeres.
Trastorno bipolar tipo 2
- Episodios hipomaníacos (menos intensos que la manía).
- Depresiones más prolongadas y frecuentes.
- Más común en mujeres.
Trastorno ciclotímico
- Oscilaciones menos severas pero más crónicas.
- Síntomas presentes al menos 2 años en adultos.
- Alto riesgo de evolucionar a bipolaridad completa.
Vivir (y no solo sobrevivir) con bipolaridad
Uno de los mensajes más esperanzadores que transmite este día es que, como enfatiza Toro, “es posible aprender a vivir con este trastorno“. Con el tratamiento adecuado:
- 80% de personas logran estabilización significativa
- 70% mantienen empleo estable
- La expectativa de vida se normaliza con manejo continuo
El tratamiento óptimo combina:
- Estabilizadores del ánimo (litio, valproato)
- Psicoeducación sobre la condición
- Terapia cognitivo-conductual especializada
- Regulación de ritmos circadianos (sueño, alimentación)
- Redes de apoyo familiar y social
El peso del estigma: cómo combatirlo
El estigma social sigue siendo uno de los mayores obstáculos para las personas con bipolaridad. Según la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI):
- 90% reportan haber experimentado discriminación
- 60% prefieren no revelar su diagnóstico laboral
- Las representaciones mediáticas negativas aumentan el autoestigma
Toro nos recuerda pautas básicas para interactuar adecuadamente: “Debemos evitar los comentarios invalidantes… ser muy cuidadosos con los comentarios de acuerdo con lo que en ese momento está manifestando esa persona y evitar dar consejos no solicitados“.
Cómo ser un aliado efectivo
Si convives con alguien con trastorno bipolar, estos consejos pueden marcar la diferencia:
- Educate sobre la condición (evita fuentes sensacionalistas)
- Reconoce señales de episodios incipientes
- Mantén rutinas que favorezcan la estabilidad
- Valida emociones sin juzgar
- Cuida tu propio bienestar para no agotarte
Como sugiere Toro, a veces el mejor apoyo es “darle tranquilidad y estimular al menos una de las diez actividades que tiene que hacer en el día. Saber escuchar, respaldar y estar ahí es bien importante“.
El futuro de la bipolaridad: razones para la esperanza
En este Día Mundial del Trastorno Bipolar, SELIA quiere destacar los avances prometedores:
- Biomarcadores sanguíneos para diagnóstico objetivo (en investigación).
- Terapias digitales para monitoreo de síntomas.
- Nuevos fármacos con menos efectos secundarios.
- Intervenciones psicosociales más personalizadas.
