Tabla de contenidos
- El impacto de la depresión paterna en los niños
- ¿Por qué la depresión paterna afecta tanto a los hijos?
- La importancia de detectar y tratar la depresión paterna
- ¿Qué se puede hacer?
- Romper el ciclo es posible
*Con información de Infobae.
La imagen tradicional del padre como figura imperturbable y emocionalmente distante está siendo reevaluada por la ciencia. Un estudio reciente publicado en el American Journal of Preventive Medicine revela que la depresión no tratada en los padres puede tener consecuencias profundas y duraderas en el comportamiento y bienestar emocional de sus hijos, efectos que persisten incluso años después de la primera infancia.
Investigadores de la Universidad de Rutgers analizaron datos de más de 1.400 niños en Estados Unidos y encontraron que aquellos cuyos padres presentaban síntomas depresivos a los 5 años tenían más probabilidades de desarrollar problemas de conducta, baja autoestima y dificultades sociales para los 9 años. “Debemos considerar la depresión en ambos padres, no solo en las madres”, advierte la Dra. Kristine Schmitz, autora principal del estudio.
En SELIA, exploramos cómo la salud mental de los padres influye en el desarrollo infantil y qué se puede hacer para romper este ciclo.
El impacto de la depresión paterna en los niños
1. Mayor riesgo de problemas conductuales
El estudio encontró que los niños expuestos a la depresión paterna en edad preescolar mostraron, años después:
- Mayor inquietud y agresividad (comportamientos desafiantes, berrinches frecuentes).
- Dificultades para cooperar (problemas para seguir reglas en la escuela o el hogar).
- Baja autoestima (tendencia a la autocrítica excesiva o sentimientos de inadecuación).
“La depresión afecta la capacidad de los padres para brindar apoyo emocional consistente, lo que puede generar inseguridad en los niños”, explica Schmitz.
2. Efectos a largo plazo en la salud mental
La depresión no tratada en los padres no solo influye en la conducta inmediata de los niños, sino que puede predisponerlos a:
- Ansiedad y depresión en la adolescencia.
- Dificultades en relaciones interpersonales.
- Bajo rendimiento académico debido a problemas de concentración y motivación.
¿Por qué la depresión paterna afecta tanto a los hijos?
1. Crianza inconsistente
Los padres con depresión suelen tener dificultades para:
- Establecer límites claros.
- Mostrar afecto de manera constante.
- Responder adecuadamente a las necesidades emocionales de sus hijos.
2. Ambiente familiar tenso
El estrés y la irritabilidad asociados a la depresión pueden generar:
- Conflictos frecuentes en el hogar.
- Falta de armonía en la dinámica familiar.
- Exposición de los niños a discusiones o aislamiento emocional.
3. Modelado de conductas
Los niños aprenden a regular sus emociones observando a sus padres. Si un padre evita hablar de sus sentimientos o maneja el estrés con irritabilidad, es probable que el hijo repita estos patrones.
La importancia de detectar y tratar la depresión paterna
Entre el 8% y 13% de los padres en EE.UU. experimentan depresión durante los primeros años de sus hijos, cifra que aumenta al 50% si la madre tiene depresión posparto. Sin embargo, los hombres son menos propensos a buscar ayuda debido a:
- Estigmas culturales (“los hombres no lloran”).
- Falta de diagnóstico (la depresión en padres suele manifestarse como irritabilidad, no como tristeza).
- Acceso limitado a servicios de salud mental.
“Como padres, podemos modelar que cuando luchamos, buscamos ayuda. Esa es una lección que los niños llevarán consigo para toda la vida”, destaca Schmitz.
¿Qué se puede hacer?
1. Detección temprana
- Pediatras y escuelas deberían incluir evaluaciones de salud mental para ambos padres.
- Campañas de concientización para normalizar la búsqueda de ayuda psicológica en hombres.
2. Apoyo psicológico integral
- Terapia familiar: Enseñar estrategias de comunicación y manejo emocional.
- Grupos de apoyo para padres: Reducir el aislamiento y compartir experiencias.
3. Políticas públicas
- Licencias por salud mental para padres.
- Programas de prevención en centros de salud primaria.
Romper el ciclo es posible
La depresión paterna no es un fracaso personal, sino un problema de salud que requiere atención. Tratarla no solo mejora la vida del padre, sino que protege el futuro emocional de sus hijos.
