Cómo mi nueva jefe me robó la salud y la paz

Última actualización:
2025-10-16

Cómo mi nueva jefe me robó la salud y la paz

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Nahid, una profesional de 36 años originaria de Villavicencio, había construido durante siete años una carrera ejemplar en la empresa de servicios públicos donde trabajaba en Bogotá. Como analista de control interno, dominaba cada procedimiento y había ganado el respeto de sus colegas. Todo cambió cuando Amanda, la nueva jefe, llegó con una consigna clara: “Transformar el área“. Lo que comenzó como diferencias profesionales pronto se convirtió en una guerra silenciosa que Nahid estaba perdiendo… con su propia salud.

El patrón tóxico: entre la explosión y el silencio

Los enfrentamientos con Amanda seguían un ciclo destructivo:

Mi hijo de 8 años empezó a preguntarme ‘Mamá, por qué siempre estás enojada?’. Esa pregunta me destrozó“, confiesa Nahid en su primera sesión en SELIA.

El cuerpo grita lo que la boca calla

Los síntomas físicos aparecieron gradualmente pero implacables:

El día que colapsé llorando en el baño de la oficina porque Amanda me corrigió un informe frente a todo el equipo, supe que necesitaba ayuda“, relata. Su médico le dio el diagnóstico: síndrome de estrés laboral crónico con somatización.

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En SELIA, el psicólogo experto diseñó un plan en tres fases:

1. Autodefensa emocional

2. Reconstrucción de fronteras

3. Reconexión familiar

La transformación: de víctima a negociadora

A tres meses de terapia, los cambios son notorios:

La gota que derramó el vaso fue cuando mi esposo me dijo ‘Prefiero que renuncies a verte morir poco a poco’. Ahora entiendo que ningún trabajo vale mi salud“, reflexiona.

Lecciones para otros profesionales atrapados

Nahid comparte lo aprendido:

  1. El síndrome del trabajador quemado comienza con pequeñas molestias físicas
  2. Los jefes tóxicos ganan poder cuando perdemos perspectiva
  3. Establecer límites no es insubordinación, es autopreservación


*La historia ficticia retrata los cientos de casos de pacientes de SELIA, en la búsqueda de formar conciencia con compasión en la sociedad.

Si tú o alguien que conoces está experimentando una emergencia o una crisis y necesita ayuda inmediata, llama a la línea 192 opción 4 (en Colombia) o dirígete a la sala de emergencia más cercana. Encuentra recursos adicionales para crisis.