El miedo a la intimidad: cómo la ansiedad sexual silenció mi deseo

El miedo a la intimidad: cómo la ansiedad sexual silenció mi deseo
Picture of Alma Digital SEO
Alma Digital SEO
En este artículo hablamos de:

Tabla de contenidos

Valentina Ramírez, contadora pública de 29 años, nunca imaginó que hablar de matrimonio con David, su pareja de cuatro años, desencadenaría una crisis íntima. “De repente, cada caricia me generaba ansiedad en lugar de placer“, confiesa. Lo que comenzó como una relación sexualmente satisfactoria se transformó en un campo minado de dudas y evitación.

El detonante invisible: presión familiar + miedo al fracaso

El negocio textil familiar en Bogotá, donde Valentina es la heredera designada, añadió capas de presión. “Entre planillas de impuestos y reuniones con mi padre, escuchar ‘hijos’ en cada comida familiar me hacía sentir que mi cuerpo ya no me pertenecía“, explica. Su terapeuta en SELIA identificó cómo estos factores convirtieron el sexo de conexión en sexo de obligación.

Síntomas que confundió con “fase normal

  • Evitación sistemática de contacto íntimo
  • Pensamientos intrusivos durante el acto (“¿Estará notando que no estoy disfrutando?“)
  • Fantasías sobre encuentros pasados mientras su cuerpo participaba mecánicamente en el presente

La terapia: reescribir el guion de la intimidad

El tratamiento incluyó:

  • Juegos de exploración no sexual (pintar juntos en ropa interior, masajes sin finalidad erótica)
  • Ejercicios de mindfulness corporal para reconectar con sensaciones sin juicios
  • Escritura terapéutica sobre sus miedos al matrimonio/maternidad

¿Necesitas apoyo? Selia te ayuda

Sana tus heridas con terapia online personalizada. ¡Agenda una consulta!

Comienza ahora

Creí que era culpa mía“, admite el novio. En sesiones conjuntas aprendió que:

  • La ansiedad sexual no equivale a rechazo
  • Las pausas durante la intimidad pueden ser actos de amor, no fracasos
  • La comunicación no verbal requiere nueva atención

Avances y recaídas: el camino no lineal

A seis meses de tratamiento, Valentina celebra:

  • ✓ Primer orgasmo espontáneo en año y medio
  • ✓ Capacidad de decir “hoy no” sin culpa

Pero también enfrenta:

  • ✗ Días donde la ansiedad regresa antes de encuentros íntimos
  • ✗ Tensión cuando su familia menciona bebés

Lecciones para otras Valentinas

  1. La ansiedad sexual responde a factores emocionales, no solo físicos
  2. El deseo no desaparece, se esconde bajo capas de expectativas
  3. Hablarlo con profesionales rompe el ciclo de vergüenza

Ahora entiendo que mi cuerpo no es una máquina de rendimiento“, reflexiona Valentina. “Es el mapa donde se cruzan mi historia, mis miedos y mi capacidad de placer. Y merece paciencia, no exigencias“.


*La historia ficticia retrata los cientos de casos de pacientes de SELIA, en la búsqueda de formar conciencia con compasión en la sociedad.