En una era dominada por influencers fitness y dietas milagro, la obsesión por comer “limpio” ha dado origen a un trastorno alimentario emergente: la ortorexia. Aunque aún no figura en el DSM-5 como diagnóstico oficial, estudios de la Universidad de Roma Tor Vergata estiman que entre el 1% y 7% de la población global padece esta condición, con mayor prevalencia en mujeres jóvenes de niveles socioeconómicos altos.
“No se trata de querer comer bien, sino de que esa búsqueda de lo saludable controle tu vida”, explica la Dra. Laura Villamil, psiquiatra especializada en trastornos alimentarios.
¿Qué convierte una elección saludable en un trastorno?
Eliminar grupos alimenticios completos (lácteos, gluten, carbohidratos)
Pasar más de 3 horas diarias planificando comidas (estudio Eating Behaviors)
Experimentar ansiedad extrema al transgredir las “reglas” autoimpuestas
Aislarse socialmente para evitar comidas no controladas
“Mientras en la anorexia el miedo es a engordar, en la ortorexia es a contaminarse o enfermar por alimentos ‘impuros'”, aclara la Dra. Villamil. Investigaciones con resonancia magnética funcional muestran que estos pacientes presentan hiperactivación en la corteza orbitofrontal (área de toma de decisiones) al enfrentar opciones alimentarias.
Señales de alarma: reconocer el problema antes de que controle tu vida
1. Conductas restrictivas extremas
Eliminación de nutrientes esenciales por considerarlos “no puros”
Dietas que se vuelven progresivamente más restrictivas
Creencia de que solo ciertos alimentos son “seguros”
2. Rituales obsesivos alrededor de la comida
Revisión compulsiva de etiquetas (más de 15 minutos por producto)
Lavado excesivo de alimentos orgánicos
Preparaciones complejas para “desintoxicar” ingredientes
3. Impacto emocional y social
Culpa paralizante tras comer algo “prohibido”
Cancelación de planes por miedo a no controlar los ingredientes
Autoestima ligada al cumplimiento estricto de las reglas dietéticas
Un estudio longitudinal de la Universidad de Leeds encontró que el 68% de los ortoréxicos desarrollan trastornos de ansiedad secundarios, mientras que el 45% cae en depresión clínica.
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Consecuencias físicas: cuando lo “saludable” enferma
Deficiencias nutricionales comunes
NutrienteConsecuenciaPresente en alimentos evitadosVitamina B12Anemia, daño neurológicoCarnes, lácteos, huevosHierroFatiga crónica, caída de cabelloCarnes rojas, legumbresCalcioOsteoporosis tempranaLácteos, sardinasZincInmunodeficienciaMariscos, semillas
Otras complicaciones médicas
Amenorrea (pérdida de menstruación)
Hipotensión y bradicardia
Disbiosis intestinal por falta de diversidad microbiana
Mayor riesgo de fracturas por baja densidad ósea
El perfil psicológico del ortoréxico
Investigaciones de la Universidad de Colorado identificaron rasgos comunes:
Perfeccionismo patológico (presente en el 89% de casos)
Alto nivel de autoexigencia
Necesidad de control en áreas vitales
Pensamiento dicotómico (alimentos “buenos” vs “malos”)
Historial de trastornos de ansiedad
Muchas personas tienen intentos fallidos por controlar su peso o salud a través de dietas restrictivas que escalan a obsesión.
Tratamiento: recuperar la relación sana con la comida
1. Terapia cognitivo-conductual (TCC)
Identificar y desafiar pensamientos irracionales sobre los alimentos
Exposición gradual a alimentos temidos
Prevención de rituales compulsivos
2. Reeducación nutricional
Planes personalizados que reintroducen grupos alimenticios
Enfoque en equilibrio antes que pureza
Trabajo con nutricionistas especializados en trastornos alimentarios
3. Manejo de comorbilidades
Antidepresivos ISRS cuando hay depresión mayor
Terapia para trastornos de ansiedad concurrentes
Suplementación temporal para deficiencias nutricionales
Red flags en redes sociales: la cultura “healthy” tóxica
Un análisis de la Universidad de Harvard identificó patrones preocupantes en contenido viral sobre alimentación:
Demonización de grupos alimenticios (“el gluten es veneno”)
Promoción de “superalimentos” con propiedades milagrosas
Si tú o alguien que conoces está experimentando una emergencia o una crisis y necesita ayuda inmediata, llama a la línea 192 opción 4 (en Colombia) o dirígete a la sala de emergencia más cercana. Encuentra recursos adicionales para crisis.