
Brad Pitt: la honestidad de una estrella frente a la adicción alcohólica
Brad Pitt se adentró en el camino de la recuperación tras la dolorosa ruptura con Angelina Jolie, proceso que se formalizó en 2016. En su reciente entrevista al pódcast Armchair Expert conducido por Dax Shepard, Pitt rememoró el momento más oscuro de su vida, caracterizado por un uso problemático de alcohol que lo llevó a tocar fondo emocional, y del que emergió con una entereza pocas veces vista en celebridades de su calibre:
“Cuando llegué estaba prácticamente de rodillas, y muy vulnerable, había probado de todo, todo lo que me ofrecían, fue un momento difícil. Necesitaba volver a comenzar. Necesitaba levantarme carajo… me di cuenta que me volví muy responsable de mi problema… fue un momento muy complicado”.
La imagen de aquel Brad “en sus rodillas” refleja no solo imploración, sino también la humildad que precede a la transformación. Según él mismo confesó, el divorcio fue la chispa que encendió la conciencia de que algo debía cambiar radicalmente en su vida.
El actor, que comparte seis hijos con Jolie, ha atravesado una larga batalla legal por la custodia y un proceso emocional complejo. El punto culminante de esa crisis familiar tuvo lugar en un vuelo familiar en 2016, cuando se vio envuelto en un incidente que marcó un antes y un después en su vida personal, y que exacerbó su consumo de alcohol.
Brad reflexiona: “Fue un momento muy complicado. Necesitaba reiniciarme”. Esa necesidad de “reiniciar” fue el impulso definitivo que lo llevó a AA.
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En AA, Brad encontró un entorno de vulnerabilidad compartida, honestidad brutal y sororidad masculina que rompía los moldes de su mundo de fama y estereotipos tóxicos de fortaleza. Describió esa experiencia como:
“Éramos hombres compartiendo experiencias, errores, tropiezos, necesidades, y con mucho sentido del humor… fue simplemente increíble”.
La fórmula AA —gratuita, anónima, basada en un programa de doce pasos— no solo lo reconectó con su vulnerabilidad, sino que también humanizó su figura: un hombre poderoso dispuesto a reconocer sus límites. En 2019, en una entrevista con The New York Times, enfatizó la importancia de “revocar sus privilegios de beber” y la libertad que eso le trajo .
Brad habla de sus primeras sesiones como un motor de reacción. Explica que, tras dos encuentros, se dio cuenta de que su rol en la problemática era crucial, y decidió responsabilizarse: “…eso me ayudó a ponerme en control de la situación… ¿Y ahora qué hago con esto?”.
El actor también destaca su capacidad para asumir responsabilidades, aunque el camino no era fácil:
Adicionalmente, en esa misma entrevista, Pitt confirmó que combinó AA con psicoterapia, describiéndose como “desesperado” por contar todo —y por primera vez, desde la profundidad de su corazón.
Brad reconoce la influencia de figuras cercanas, como Bradley Cooper y Dax Shepard, quienes también han luchado contra adicciones. En particular, Cooper lo inspiró a buscar ayuda, un gesto de amistad que se convirtió en faro en medio de la tormenta . Por su parte, Shepard fue crucial en su apertura emocional, siendo un miembro guía en su grupo de AA. Según Shepard: “Escrutaron con honestidad y vulnerabilidad… y allí fue donde él entró” .
Brad lo expresó claramente:
“Dax era así como un ‘elder statesman’ del grupo… y entonces apareciste tú. Y todos estaban tan abiertos… me permitieron decir: ‘Voy a salir a este borde y ver qué pasa’. Luego terminé amándolo” .
El testimonio de Pitt no es solo una confesión emocional; su impacto puede medirse en varios niveles:
Un ícono mediático recurre a AA y lo hace visible, rompiendo con los constructos de masculinidad heroica que impiden el tratamiento del alcoholismo.
Al compartir frases como “necesitaba volver a comenzar” o “estaba en mis rodillas”, abre un espacio para que las personas se identifiquen con humanidad genuina y sin máscaras.
Pitt evidencia que la recuperación no es lineal ni fácil, sino un compromiso diario con responsabilidad, autoconocimiento, comunidad y ayuda profesional.
Su participación pública en AA y terapia suma credibilidad al mensaje: la sobriedad es posible si se elige la apertura en lugar del silencio.
Exponer AA, un programa gratuito y disponible, fomenta que más personas consideren esta vía como válida y efectiva.
Hoy Brad Pitt mantiene hábitos saludables y relaciones estables. Tras finalizado el litigio con Jolie en 2024, de forma pública y con la vida familiar en paz, se encuentra en una relación desde 2022 con Inés de Ramon, con quien ha sido fotografiado en estrenos y eventos. Además, lidera otros proyectos relevantes, como la película F1, cuya promoción lo ha mostrado en una nueva luz: enfocado, sereno y emocionalmente abierto.
Desde SELIA, plataforma dedicada a la salud mental, el relato de Brad Pitt ofrece varios mensajes clave:
Brad Pitt no recurrió al alcohol por debilidad, ni lo superó gracias a la fuerza de su fama. Su historia es, al contrario, una lección de fortaleza moral y emocional, de valentía para alcanzar ayuda, y de humildad al revelar su vulnerabilidad. Sus palabras en AA —“necesitaba reiniciar”, “me levanté, carajo”— muestran que la transformación nace del reconocimiento de nuestra propia fragilidad, y del anhelo honesto de una vida mejor.










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