El caso de Lorena Rodríguez: la primera cirugía contra la depresión en Colombia
El caso de Lorena Rodríguez: la primera cirugía contra la depresión en Colombia
Tabla de contenidos
- ¿Qué es la Estimulación Cerebral Profunda (DBS)?
- ¿Por qué esta cirugía?
- Desarrollo del procedimiento
- Resultados iniciales: recuperación y esperanza
- Contexto global y científico
- Desafíos éticos y médicos
- Impacto en la salud mental en Colombia
Desde los 17 años, Lorena luchó contra episodios incapacitantes de depresión y ansiedad, que deterioraron su vida cotidiana. Pese a múltiples tratamientos —terapia psicológica, fármacos y alternativas—, ninguno dio resultados sostenibles. “Me sentía atrapada en un túnel sin salida”, dijo Lorena al relatar su experiencia.
¿Qué es la Estimulación Cerebral Profunda (DBS)?
La DBS es una neurocirugía funcional que implica implantar electrodos en regiones específicas del cerebro asociadas al ánimo y la motivación. Está conectada a un dispositivo tipo marcapasos alojado en el pecho que emite impulsos eléctricos calibrados. Aunque en Colombia ya se usa para Parkinson, esta fue su primera aplicación para la depresión mayor resistente.
El procedimiento se desarrolló con la paciente despierta, permitiendo monitorear en tiempo real las reacciones emocionales al estimular diferentes circuitos neuronales. El equipo, liderado por el neurocirujano William Omar Contreras López y su grupo multidisciplinario, usó resonancia para ubicar con precisión cada electrodo.
¿Por qué esta cirugía?
La intervención fue sugerida para Lorena debido a que su depresión refractaria no respondía a ninguna terapia convencional. En diciembre de 2024 sufrió una recaída grave que la llevó a perder la motivación para las actividades básicas y un deterioro severo en su calidad de vida.
Contreras explica que la cirugía busca “volver a iluminar” zonas apagadas del cerebro, reequilibrando el funcionamiento emocional y reduciendo el riesgo de suicidio en casos extremos.
Desarrollo del procedimiento
Se implantaron cuatro electrodos —dos por hemisferio—, en las zonas relacionadas con el estado de ánimo, la ansiedad y la motivación. El dispositivo estimula de manera continua el sistema límbico, restaurando conexiones cerebrales dañadas.
La intervención duró varias horas y exigió precisión milimétrica, similar a realizar un implante cerebral con tecnología de punta. El equipo incluyó neurólogos, psiquiatras, neuropsicólogos, y especialistas en electrofisiología.
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Resultados iniciales: recuperación y esperanza
Solo una semana después, Lorena comenzó a mostrar mejorías: recuperación del interés por la comida, menos emociones negativas intensas y una motivación que no sentía desde hace años. “Es como volver a nacer” .
Contreras señala que la tasa de éxito ronda el 50 %: la intervención reduce significativamente los síntomas en la mitad de los casos, pero no reemplaza la medicación ni la psicoterapia.
Contexto global y científico
A nivel mundial, solo cerca de 400 personas han sido sometidas a DBS para la depresión. El caso de Lorena fortalece la presencia de esta técnica en Latinoamérica.
Además, en Colombia, los datos de salud mental son alarmantes: cerca de un tercio de los trabajadores enfrenta problemas psicológicos que afectan su desempeño laboral.
Desafíos éticos y médicos
A pesar del éxito inicial, es importante tener presentes los límites y riesgos de la DBS. Requiere diagnóstico riguroso, manejo interdisciplinario y seguimiento a largo plazo. No es una cura milagrosa, sino una herramienta complementaria, que debe acompañarse de terapia continua .
Impacto en la salud mental en Colombia
Este caso aporta visibilidad a condiciones como la depresión resistente y podría impulsar políticas de inclusión para tratamientos avanzados. Asimismo, promueve una conversación abierta y sin tabúes sobre la salud mental en el país.
Lorena Rodríguez es un símbolo de esperanza para quienes enfrentan cuadros graves de depresión. Su caso demuestra cómo la tecnología médica —la DBS— puede abrir caminos donde los tratamientos tradicionales no llegan. Aunque falta camino por recorrer, esta intervención representa un paso valiente hacia opciones terapéuticas más inclusivas y efectivas.
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