
¿Por qué extrañamos a quien nos hizo daño? La paradoja emocional detrás de la nostalgia tóxica
El acto de extrañar no se limita a recordar a alguien; es un proceso emocional cargado de significados. Surge cuando sentimos la ausencia de algo o alguien que tuvo un impacto importante en nuestra vida, aunque ese impacto haya sido negativo. El duelo que aparece tras una ruptura —ya sea amorosa, amistosa o familiar— desencadena una serie de etapas emocionales que incluyen tristeza, negación, enojo y, en ocasiones, idealización.
Este sentimiento puede volverse confuso cuando se activa hacia personas que nos hirieron. La costumbre, la conexión emocional y la historia compartida pueden generar un deseo de volver a ese vínculo, aun cuando fue perjudicial.
Nuestra memoria no es una grabadora objetiva; edita, reordena y, a veces, maquilla los recuerdos. Esto puede llevarnos a enfocarnos en los momentos positivos de una relación tóxica, ignorando o minimizando el dolor y el maltrato vividos. Este sesgo cognitivo nos hace recordar lo bueno y olvidar lo malo, creando una visión distorsionada de la relación.
El cerebro tiende a asociar la presencia del otro con sensaciones de seguridad o rutina, lo cual puede desencadenar la nostalgia incluso si el vínculo fue destructivo. Este apego emocional, especialmente en personas con dependencia afectiva o inseguridades, juega un rol clave en el deseo de volver a una relación que nos ha hecho daño.
En algunas relaciones, los momentos de afecto y amor son intercalados con episodios de maltrato o indiferencia. Este patrón de refuerzo intermitente genera una respuesta adictiva en el cerebro, similar a la que se observa en comportamientos compulsivos. La imprevisibilidad de las recompensas emocionales nos engancha, haciendo que extrañemos a la persona a pesar del daño causado.
Extrañar también puede ser una señal de que algo quedó pendiente. No se trata necesariamente de amor, sino del deseo de entender, perdonar o perdonarte. Es un intento del alma de cerrar heridas abiertas y encontrar sentido a una experiencia que nos ha marcado profundamente.
[post_banner title=”¿Necesitas apoyo? Selia te ayuda” body=”Sana tus heridas con terapia online personalizada. ¡Agenda una consulta!” cta=”Comienza ahora” cta_url=”https://users.selia.co/sign-up/?utm_source=seo&utm_medium=blog&utm_content=maneja-el-estres”]
Anhelar a alguien que nos ha hecho daño puede tener efectos negativos en nuestra salud mental y emocional:
Superar esta clase de sentimientos requiere trabajo emocional y, muchas veces, apoyo profesional. La psicología recomienda enfrentar el proceso de duelo de manera consciente, permitiendo que afloren las emociones sin juzgarlas, pero también sin quedarse atrapado en ellas.
Es fundamental validar el daño sufrido, reconocer el impacto negativo que tuvo esa relación y desmontar la falsa narrativa del “todo fue bueno”. Fortalecer la autoestima, trabajar la independencia emocional y comprender por qué se formó ese vínculo son pasos claves para cortar con el ciclo de extrañar a quien nos hizo mal.
Buscar ayuda psicológica no solo permite entender estas emociones desde una perspectiva más sana, sino que también facilita la construcción de nuevas relaciones afectivas más equilibradas, basadas en el respeto y el bienestar mutuo.










Si tú o alguien que conoces está experimentando una emergencia o una crisis y necesita ayuda inmediata, llama a la línea 192 opción 4 (en Colombia) o dirígete a la sala de emergencia más cercana. Encuentra recursos adicionales para crisis.