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*Con información de Vanguardia.
En un pequeño pueblo de Ruanda, la historia de Callitxe Nzamwita, un hombre de 72 años que ha pasado más de medio siglo recluido en su casa debido a un miedo paralizante hacia las mujeres, ha captado la atención internacional. Su caso, documentado recientemente por medios como Vanguardia , plantea interrogantes sobre los trastornos de ansiedad poco comunes y cómo afectan la vida de quienes los padecen.
Una vida marcada por el aislamiento
Callitxe Nzamwita comenzó a encerrarse a los 16 años. Ahora, con 72, sigue viviendo tras una cerca de 15 pies que construyó alrededor de su propiedad para evitar cualquier contacto con mujeres. Según relatan sus vecinos, incluso los intentos de ayuda son rechazados: “Cuando intentamos ayudarlo, no quiere que nos acerquemos ni hablemos con él“, explicó uno de ellos.
A pesar de su reclusión, Nzamwita no está completamente desconectado del mundo exterior. La comunidad local ha encontrado una manera de asistirlo sin violar su espacio: le arrojan alimentos y provisiones por encima de la valla. “En lugar de eso, le damos cosas arrojándolas dentro de su casa“, relató otro vecino.
Ginofobia: ¿Qué es y cómo se manifiesta?
Durante la entrevista, Nzamwita admitió: “La razón por la que me encerré aquí y puse una valla en mi casa es porque quiero asegurarme de que las mujeres no se acerquen a mí”. Este miedo extremo e irracional hacia las mujeres se conoce como ginofobia.
Aunque no está reconocido como un trastorno independiente en los manuales diagnósticos más utilizados (como el DSM-5 o el CIE-11), los especialistas lo clasifican como una fobia específica, un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado por un temor desproporcionado hacia un objeto o situación determinada.
A diferencia de la timidez o la ansiedad social generalizada, la ginofobia puede llevar a conductas de evitación radicales, como el aislamiento total, ataques de pánico o rechazo a cualquier interacción con mujeres. En casos extremos, como el de Nzamwita, puede dominar por completo la vida de una persona.
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Comienza ahoraLas posibles causas y factores asociados
Expertos en salud mental señalan que la ginofobia suele estar vinculada a:
- Experiencias traumáticas: Abuso, rechazo o humillación por parte de figuras femeninas en la infancia o adolescencia.
- Trastornos de ansiedad preexistentes: Como fobia social o trastorno de estrés postraumático (TEPT).
- Factores culturales o religiosos: Creencias distorsionadas sobre las mujeres, aunque este no parece ser el caso de Nzamwita.
En el caso de Nzamwita, no se conocen detalles sobre su infancia o eventos desencadenantes, pero su reclusión desde los 16 años sugiere que el trastorno se consolidó en la adolescencia, una etapa crítica para el desarrollo de fobias.
¿Cómo se trata la ginofobia?
Aunque Nzamwita nunca ha recibido tratamiento formal (algo común en comunidades con poco acceso a salud mental), los enfoques terapéuticos para fobias específicas incluyen:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): Para identificar y modificar pensamientos distorsionados sobre las mujeres.
- Exposición gradual: Un método que ayuda a los pacientes a enfrentar su miedo de manera controlada.
- Medicación: En casos severos, se pueden usar ansiolíticos o antidepresivos para reducir síntomas físicos.
Sin embargo, el éxito del tratamiento depende de la voluntad del paciente. Dado que Nzamwita rechaza el contacto, su recuperación sería especialmente complicada.
Salud mental y estigma
El caso de Callitxe Nzamwita no solo ilustra el impacto debilitante de las fobias, sino también las barreras que enfrentan muchas personas para recibir ayuda. En muchas partes del mundo, los trastornos de ansiedad siguen siendo subdiagnosticados o atribuidos a “debilidad“, lo que perpetúa el sufrimiento de quienes los padecen.
Aunque su historia es extrema, sirve como recordatorio de la importancia de abordar la salud mental con empatía y recursos adecuados. Este caso invita a una pregunta incómoda: ¿Cuántas personas viven atrapadas por miedos invisibles, sin acceso a una salida?