No poder ver películas de terror es algo más común de lo que piensas y puede deberse a una combinación de factores psicológicos, emocionales y fisiológicos.
En esta ocasión te explicaremos las razones más frecuentes por las que algunas personas evitan este género del cine y cómo puedes entender mejor tu reacción.
1. Sensibilidad emocional elevada
Algunas personas son más sensibles a las emociones intensas, como el miedo, la ansiedad o la angustia. Las películas de terror están diseñadas para provocar estas emociones y, si eres especialmente empático o emocionalmente reactivo, es posible que te afecten más que a otras personas.
Tu cerebro procesa las escenas de terror como si fueran reales, activando respuestas fisiológicas como el aumento del ritmo cardíaco, la sudoración o la tensión muscular. En este caso, el consejo que te damos es: si quieres intentar ver una película de terror comienza con títulos más suaves o de terror psicológico, que dependen menos de sustos repentinos y más de la atmósfera. Estas son algunas recomendaciones:
– ‘El resplandor’ (The Shining, 1980):
Director: Stanley Kubrick. Sinopsis: Basada en la novela de Stephen King, esta película sigue a Jack Torrance (Jack Nicholson), un escritor que acepta un trabajo como cuidador de un hotel aislado durante el invierno. A medida que la soledad y el frío lo afectan, Jack comienza a perder la cordura, lo que pone en peligro a su familia.
Por qué verla: Es un clásico del terror psicológico que explora temas como el aislamiento, la locura y la influencia de entornos opresivos.
– ‘Black Swan‘ (Cisne negro, 2010):
Director: Darren Aronofsky. Sinopsis: Nina Sayers (Natalie Portman) es una bailarina obsesionada con la perfección que consigue el papel principal en ‘El lago de los cisnes’. A medida que se sumerge en su personaje, su mente comienza a desmoronarse, confundiendo la realidad con sus alucinaciones.
Por qué verla: Una exploración intensa de la obsesión, la presión artística y la identidad, con una actuación magistral de Portman.
– ‘Get Out‘ (Déjame salir, 2017):
Director: Jordan Peele. Sinopsis: Chris (Daniel Kaluuya) visita a la familia de su novia en un pueblo aislado, en donde descubre secretos aterradores. La película aborda temas como el racismo y la manipulación psicológica.
Por qué verla: Una mezcla inteligente de terror y crítica social, con giros inesperados y una narrativa que atrapa.
2. Miedo a las imágenes impactantes
Las películas de terror suelen incluir escenas gráficas, violencia o imágenes perturbadoras que pueden ser difíciles de digerir para algunas personas. Si eres especialmente sensible a este tipo de contenido es normal que prefieras evitarlo.
Tu mente puede almacenar esas imágenes y provocar pesadillas o pensamientos recurrentes. Si crees que es tu caso, te aconsejamos investigar antes la película para saber qué tipo de escenas incluye. Sitios como IMDb tienen secciones de “advertencias para los padres” que detallan el contenido.
3. Ansiedad anticipatoria
El miedo a lo que podría suceder en la película (incluso antes de que ocurra) puede ser abrumador. Esto se conoce como ansiedad anticipatoria y es común en personas que tienden a imaginar escenarios negativos.
En este caso, tu mente se enfoca en lo que podría pasar, generando una sensación de inquietud constante. Nuestro consejo es que intentes ver ver la película con alguien de confianza que te haga sentir seguro. También puedes pausar la película si te sientes abrumado y retomarla cuando te sientas listo.
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4. Experiencias traumáticas previas
Si has vivido experiencias traumáticas o tienes miedos específicos (como a la oscuridad, espacios cerrados o ciertos tipos de violencia), las películas de terror pueden activar recuerdos o emociones negativas asociadas a esos eventos.
Tu cerebro asocia las escenas de la película con tus propias experiencias, lo que puede generar una reacción emocional intensa. Nuestro consejo en este caso es: respeta tus límites. Si las películas de terror te hacen sentir mal, no hay nada de malo en evitarlas. Hay muchos otros géneros cinematográficos que puedes disfrutar.
5. Respuesta fisiológica intensa
Algunas personas tienen una respuesta fisiológica más intensa al miedo, lo que puede hacer que ver películas de terror sea una experiencia desagradable. Esto incluye síntomas como:
- Aumento del ritmo cardíaco.
- Sudoración.
- Temblores.
- Sensación de ahogo.
Tu cuerpo reacciona como si estuvieras en peligro real, incluso aunque sepas que es solo una película. Si consideras que pasas por estos síntomas, te aconsejamos que practiques técnicas de relajación como la respiración profunda.
6. Preferencias personales
Simplemente, puede que no te guste el género. No a todo el mundo le atraen las historias de miedo, y eso está bien. Las preferencias personales juegan un papel importante en lo que disfrutamos o no.
Si no te sientes atraído por las emociones que provoca el terror, es normal que prefieras evitarlo. El consejo en este caso es que no hay necesidad de forzarte a ver algo que no disfrutas. Explora otros géneros que te resulten más gratificantes.
7. Miedo a perder el control
Las películas de terror pueden hacerte sentir vulnerable o fuera de control, especialmente si incluyen elementos sobrenaturales o situaciones extremas. Para algunas personas, esta pérdida de control simbólica es difícil de manejar.
Te sientes incómodo con la idea de no poder predecir o controlar lo que sucede en el filme y por eso te aconsejamos que veas películas de terror con un enfoque más analítico, centrándote en la trama, los efectos especiales o la dirección artística en lugar de sumergirte completamente en la experiencia.
¿Qué puedes hacer si quieres intentar ver una película de terror?
Si te gustaría superar tu resistencia a las películas de terror, aquí tienes algunos consejos:
- Comienza con películas suaves: Elige títulos menos intensos, como comedias de terror o películas de terror psicológico (Al inicio de este artículo te sugerimos algunas opciones).
- Verla con amigos: Ver una película de terror en compañía puede hacerla menos intimidante.
- Controla el ambiente: Ver la película durante el día o con las luces encendidas puede reducir la sensación de miedo.
- Tómate descansos: Si te sientes abrumado, pausa la película y retómala cuando te sientas listo.
- Enfócate en la técnica: Analiza la película desde un punto de vista técnico (guion, actuaciones o efectos especiales) para distanciarte emocionalmente.
Si crees que una película de terror representa rasgos importantes que debes abordar de tu personalidad, permítenos acompañarte en este proceso. En Selia Terapia Online te ofrecemos flexibilidad y comodidad en un entorno seguro para que explores una mejor versión de ti.